Edoarda Vesel Crociani

Biografia

Nace en Trieste en 23 de octubre 1940, dentro de una familia aristocrática sin medios económicos. De personalidad explosiva desde pequeña, estudia y contemporáneamente, a escondidas de su familia, por las tardes se desempeña como modelo en boutiques para poder ganar algo de dinero.

De igual forma y a escondidas de su familia, toma lecciones de baile más sin embargo es demasiado alta. Con un espirítu de iniciativa y una gran fuerza de voluntad que desde siempre la han caracterizado, huye de casa para trabajar como modelo en Milán y en un breve lapso de tiempo inicia su carrera de actriz participando en una película con Mario Riva, posteriormente en "Guardatele ma non toccatele" <Vean pero no toquen> (con Johnny Dorelli e Hugo Tognazzi, y sucesivamente en diferentes peliculas, entre éstas "Risate di Gioia" (Risadas de Alegría) en la cuál Ana Magnani exige que su parte se corte a la mitad debido a que es demasiado bella. Mantiene un contrato con Federico Fellini y no puede aceptar otras interpretaciones en la espera de poder actuar en “8 y ½”.

La espera se alarga por todo un año hasta que, inesperadamente, y con pocas explicaciones es despedida ya que Rizzoli desea que sea contratada una actriz de mas fama, Claudia Cardinale. Tal vez por la pena abandona su interes por continuar su carrera cinematrográfica con beneplácito de su prometido, Camilo Crociani, que desde siempre era contrario a su profesión de actriz.

Se casan después de la anulación por parte de la Sacra Rota del matrimonio anterior de Camilo Crociani. La vida de Eduarda Crociani inicia otro capítulo, en el cuál se dedica con el mismo entusiamo y la misma energía del anterior: tendrá dos hijas, a las cuáles se dedicará con una inagotable pasión y cultiva un nuevo pasatiempo que le permitirá acercarse a ese amado universo por ella: obtendrá la licencia de piloto de helicóptero, siendo ella la primera mujer en Italia, e iniciará un largo viaje para descubrir y fotografiar cada ángulo de la naturaleza selvaje.

Camilo Crociani, siendo Presidente de Finmare y posteriormente de Finmecanica, es involucrado en el “escándalo de Lockheed” y decide abandonar Italia con su esposa y de ésa manera intentar defenderse adecuadamente de los ataques y de las presiones a las cuáles fué expuesto. En una sola instancia de juicio es condenado y sin poder apelar como conclusión de un verdadero y explícito proceso político celebrado en la base de leyes especiales creadas ad hoc que impedían cualquier tipo de apelo, circunstancia que aún en estos días y pasados tantos años continúa a ser inexplicable, es así que Camilo Crociani muere de cáncer en México en el 1980, derrotado psicológicamente por la persecución a la cuál fué expuesto perversamente. Es así que se abre una nueva etapa y Eduarda Crociani después del fallecimiento de su marido, decide de transferirse a Nueva York para permitir que sus hijas reciban una trascendental eduación internacional, y en dónde permanecerá por diez años cultivando su pasión por las obras de arte (obtiene un diploma de la Academia de las Artes de Nueva York) así como su interes por las finanzas (confrontándose regularmente con hombres del mundo financiero como George Soros).

Al final de los estudios de sus hijas regresa definitivamente a Europa siendo ella, la mas cercana a la empresa que en su momento fundó Camilo Crociani, que con mucho esfuerzo volvió a adquirir después de la muerte de su esposo. Más sin embargo, decide de no residir en Roma, en donde vivió años de felicidad al lado de su excepcional marido, si no en Montecarlo.

La Vitrociset es desarrollada considerablemente dedicándole energia y esfuerzo.
Ésta misma se ha convertido en un pequeño imperio tecnológico que proyecta, desarrolla y administra sistemas y servicios através de soluciones que garanticen la calidad y seguridad a los niveles más altos de la innovación, fiabilidad y excelencia en los resultados.
Las áreas en las cuáles esta involucrada es una gama de sistemas para la Defensa hasta aquellas para el Tráfico Aereo, para las Tecnologías Satelitares y las Telecomunicaciones, para el Transporte a la Infomovilidad, para los Sistemas de Información, Comunicaciones y Tecnología Multimedia a aquellas destinadas a el Ambiente (sector por el cuál Eduarda se empeña vivamente) y que cuenta con 9 sedes esparcidas dentro del territorio nacional así como otras sedes establecidas en Alemania, Holada, Bélgica, la Guinea Francesa, Kenya, Indonesia y Arabia Saudita.

Desde hace más de veinte años reside en el Principado de Monáco aunque es de hecho una auténtica ciudadana del mundo y conserva la misma energía que tenía en Trieste cuando era una niña para sus intereses actuales.